En la madrugada de este domingo 26 de octubre, los relojes en España deberán atrasarse una hora para dar paso al horario de invierno.
Cuando sean las 03:00 de la madrugada, volverán a marcar las 02:00, lo que permitirá disfrutar de una hora extra de sueño en la noche del sábado al domingo.
Con este ajuste, el país inicia el periodo invernal que se extenderá hasta marzo de 2026, una práctica que se repite cada año con el objetivo de optimizar la luz solar y reducir el gasto energético durante los meses más fríos.
Sin embargo, cada vez son más las voces que cuestionan la utilidad real de este sistema.
El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que España llevará al Consejo Europeo una propuesta para suprimir el cambio horario estacional.
Según explicó, esta costumbre “ha dejado de tener sentido” y los estudios actuales demuestran que el ahorro energético es mínimo, mientras que las alteraciones del sueño y del ritmo biológico pueden tener un impacto negativo en la salud.
Sánchez subrayó además que la mayoría de la población española y europea se muestra en contra de seguir modificando los relojes dos veces al año.
Por ello, la iniciativa busca reactivar el debate en la Unión Europea tras la votación de 2019, cuando el Parlamento Europeo respaldó la eliminación del cambio de hora, aunque la medida nunca llegó a aplicarse.
Desde Moncloa destacan que esta propuesta pretende “adaptar Europa a los tiempos actuales”, defendiendo que poner fin a los ajustes horarios sería una medida “de sentido común y coherencia científica”, orientada al bienestar de los ciudadanos y a un estilo de vida más estable.







