ALGIRÓS: sabores tropicales y guiños latinos
En este barrio empieza el recorrido, donde conviven platos inspirados en América Latina con dulces artesanales. Fronda Café propone una empanada rellena con guiso de soja y patata bañada en salsa de cilantro y lima, junto con seitán con mostaza y champiñones. De postre, una tarta de coco con toque cítrico.
Muy cerca, una heladería reinventa el concepto de postre: café servido sobre helado de frutos secos o bizcocho de chocolate acompañado de helado de fruta de temporada y aceite de oliva.
BENIMACLET: imaginación a pie de barrio
La siguiente parada es Benimaclet, conocido por su mezcla de culturas y su ambiente joven. Pizzería Km0 ofrece cuartos de pizza con ingredientes poco habituales, como pepperoni vegano, queso picante o chips de apionabo crujientes, además de una tarta de calabaza con crema vegetal y pistachos.
Vegetas sorprende con “clásicos del mar” sin pescado: mini bocadillos de calamares veganos, chipirones vegetales y muslitos de seitán con yuba.
En Tulsa Café se apuesta por elaboraciones caseras como albóndigas de proteína de guisante o choricitos de seitán cocinados a la sidra.
Para quienes prefieren algo más mediterráneo, Carabasser combina falafel de espinaca y pasas, focaccia con queso azul vegetal y polenta con tomate seco.
CIUTAT VELLA: tapas de autor en pleno centro
En el casco histórico se concentran las propuestas más experimentales. Restaurante Oslo presenta mini tapas con estética de alta cocina: hojaldre de boniato y patata con salsa picante, croqueta de setas y avellanas o rollitos de queso vegetal con sobrasada elaborada a base de tomate.
También hay opciones como taquitos con “pollo” vegetal o boniato especiado.
Amberes sigue una línea más gourmet: croquetas líquidas de champiñón, pulled pork vegetal y postres como bombones de aguacate con cacao o tarta de calabaza ecológica con chocolate caliente.
En La Mandrágora se mezclan inspiraciones globales: pollo vegano estilo coreano o albóndigas con algas y soja. Coronats apuesta por el contraste dulce-salado con rollitos tipo pizza, pastel de manzana caramelizada o bolitas de limón y amapola con jengibre.
EXTRAMURS: cocina casera, productos de temporada
La última sección del recorrido está en Extramurs, donde los sabores son reconfortantes. La Libre ofrece recetas con acento local: timbal de calabacín con frutos secos y una versión vegana de la tradicional titaina.
En Defecto Bar aparecen algunas de las propuestas más sorprendentes de toda la ruta: gofre salado con verduras asadas, croquetas de calabacín con leche de coco o de shiitake con miso y ajo negro, además de unas berenjenas ahumadas que se derriten en boca.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida de VeggieVuelta (@rutadelatapavegana_uve)







